miércoles, 19 de diciembre de 2018

Venganza contra el Kashima

El desconocimiento del fútbol japonés por parte de los europeos es total, excepción hecha de los dibujos animados de Oliver y Benji. Por eso en la final de 2016 nos sorprendimos tanto con el sufrimiento que el equipo nipón del Kashima provocó a todo un Real Madrid, que tuvo que vérselas y deseárselas para forzar una prórroga. Solo en el tiempo añadido el conjunto español pudo hacerse con el trofeo.

Este año, el Madrid se está mostrando aún más dubitativo que en la época de Zizou. Una plantilla cargada de complejos y con mil y un problemas, con un once titular con gente fuera de forma y sin confianza. El Kashima aquel nos hubiese dado un susto. Sin embargo, los japoneses actuales se limitaron a dos ocasiones claras en los primeros minutos del encuentro, para dejar de inquietar para siempre la meta del gran portero belga que nos hemos agenciado. El Madrid se fue desperezando más por deméritos rivales que por méritos propios (la primera parte fue, en realidad, lamentable y casi temerosa), y un desacertado Bale acabó afinando el punto de mira hasta conseguir tres goles. Como notas positivas, las aportaciones de Marcos Llorente (un titán comparado con el desempeño de Kroos y Modric, y según lo escribo me sigo asombrando de que así sea) y el enésimo gran partido fuera del área de ese futbolista estupendo que es Benzemá. Ausencio salió con actitud indolente y acabó lesionado. Isco no tuvo ni esa coartada, y Casemiro trotó algunos minutejos sobre el césped, a tiempo para su cagada habitual periódica, que costó el gol de la honrilla asiático.

La flor de Solari nos ha quitado al campeón de América de la final, y, aunque sean unos guarros, todo parece indicar que el Madrid superará a los del Al Ain. Se trataría de nuestro séptimo título intercontinental, otra cima al alcance de poquísimos. Porque este club, aun en sus horas más bajas, siempre encuentra ocasiones para seguir haciendo historia. Ojalá se cumpla el pronóstico.

domingo, 9 de diciembre de 2018

domingo, 2 de diciembre de 2018

El último dique contra el fascismo

El Real Madrid en horas bajas por primera vez en los últimos años y se produce el auge del fascismo. El que no lo quiera ver, que no lo vea. El último dique contra la barbarie.

viernes, 16 de noviembre de 2018

La canción del CDReal

Canción del CDReal

De cara a cara con el porvenir
qué meta puede hablar,
si no es la meta de vencer o morir.
En cada jornada un comité,
en cada empate, revolución,
un gol en contra, un mal partido,
equipo en crisis: revolución.

Desde las crisis crece mi Madrid,
se desarrolla y se proyecta así,
qué importa el reto, la respuesta es:
¿se gana el título? Muy bien,
pero ¿un empate?, revolución,
un gol en contra, un mal partido,
equipo en crisis: revolución.

Desde que el gol rompió la puerta,
y al enemigo su consuelo,
ya desde entonces la respuesta es:
si no nos salva el noventa y tres,
condenados a la revolución,
un gol en contra, un mal partido,
equipo en crisis: revolución.

Desde provincias a la capital,
el madridismo unido está,
un gol en contra, un mal partido,
y cadalso pide ya el Comité.



jueves, 8 de noviembre de 2018

Lista de apodos del bar

MOURINHO: Mugrinho/Jabalí setubalí/vampiro.
FLORENTINO: Padre Pérez/Tito Floren/Flóper.
KHEDIRA: el Zidane de Stuttgart.
CRISTIANO: el Bicho/Cipriano Ronaldo.
BENZEMA: el Empanao/el gato/Monsieur.
ANCELOTTI: Angelote.
DAVID SILVA: el excelso jugador perfecto de Arguineguín/silvanando el juego.
LUIS SUÁREZ: Mordisquitos/el delincuente reincidente
DANI ALVES: O Odioso.
JORDI ALBA: Lamentapla.
SERGIO RAMOS: Canelita.
SERGIO LLULL: el Elegido.
DANI CEBALLOS: el Maradona de las 3000 viviendas/Cebollas.
GARETH BALE: el (inserte aquí su vehículo u objeto aleatorio) de Cardiff
NACHO: siempre cumple.
VINICIUS: Venancio.
ARBELOA: Argelia.
MARCO ASENSIO: Ausencio.
DANILO: Dañino.
ADEBAYOR: Manolito.
HUNTELAAR: Bimba Bosé.
ÁLVARO MORATA: Peter Parker/el clon de Peter Parker.
LOPETEGUI: Lope de Tegui.
DEL BOSQUE: el Marqués del Nabo/Del Forest.
JUANDE RAMOS: Padre Karras.
RAMÓN CALDERÓN: Calderonne.
PEDJA MIJATOVIC: Pilla Mijatovic.
JORGE VALDANO: Palabritas.
PELLEGRINI: Pelelegrini.
SEGUROLA: Segutrolas.
JUANMA TRUEBA: Josemi.
SIR ÁLEX FERGUSON: SAF/el borrachín escocés.
OLD TRAFFORD: el Teatro de los Necios.
KIRILENKO: AK-47.
FENERBAHÇE: La Fenerbicha.

Si alguno recuerda alguno más que aportar, que hable y completamos la entrada.

martes, 30 de octubre de 2018

Seguidor de Solari

Mi gusto por la literatura me empuja inexorablemente a la simpatía hacia personajes como Valdano o Solari, gente con un verbo fluido en una profesión cuyos portavoces, declaraciones tópicas y mantras suelen dar vergüenza ajena. Esta habilidad los convierte en sospechosos para los amantes de lo básico, y enseguida les destacan sus fracasos mucho más que a los taciturnos y a los lacónicos. "¿Dónde están tus conocimientos y profundos análisis, charlatán?". Como si el dominio de la palabra llevase aparejado un mayor nivel de responsabilidad o de exigencias. Puede llegar a resultar entendible la desconfianza ante posibles discursos vacíos e ingeniosos vendedores de crecepelo, pero me temo que el odio al valdanismo no viene por el contenido, siempre opinable, sino por las formas, consideradas una suerte de insolencia. No deja de ser un reconocimiento tácito (¿subconsciente?) de un sentimiento de inferioridad mal disimulado. Al fin y al cabo quien sabe expresarse, al perder, puede desentrañar el porqué. Y, a la luz del análisis y la discusión, palidecen los instintos, el tribalismo, la épica y los golpes de tambor.

Solari ha destacado más por una serie de estupendos artículos en El País que por su desempeño como técnico en el Castilla. Esto le ocasionará miradas de desconfianza, por supuesto. Para mí, ya insisto que valdanista convencido en el terreno de las formas, se trata de un pequeño punto positivo, irracional y absurdo. Como lo es mi recuerdo que tengo de sus tiempos de futbolista, cuando su entrega de eterno jugador número 12, no exento en absoluto de una dosis de calidad, le hizo ganarse mi cariño. Veremos qué sucede. Aunque, como mínimo, él tendrá los recursos suficientes para tratar de convencerme o para justificarse, llegado el caso. 

Ah, la reconfortante sensación de encontrarte a "uno de los tuyos" dentro de los tuyos.
  

martes, 23 de octubre de 2018

De la UCI al Camp Nou: puerta grande o enfermería

No soy taurino, pero reconozco que su argot nos ha dejado multitud de expresiones muy ilustrativas en nuestra manera de hablar. El tópico de la puerta grande o la enfermería puede que esté sobreusado, pero en esta ocasión verdaderamente nos viene al pelo sin tener que forzar la máquina.

El Madrid es un flan. Por diversos motivos, una propuesta que no parecía mal encaminada se ha ido torciendo, y ahora mismo el equipo se ve asustado en cuanto sopla la menor brisa en contra. Incluso una ráfaga tan diminuta como el Viktoria Plzen nos ha puesto contra las cuerdas los últimos diez minutos. Regusto amargo el que queda después de una jornada de Copa de Europa que en condiciones normales debiera haber servido de bálsamo y botín moral. 

El conjunto blanco está acostumbrado al más difícil todavía. Y la baja de Messi, qué duda cabe, es algo a tener en cuenta. A medida que lo escribo para otorgarme ánimos a mí mismo, recuerdo que no sería la primera vez que el Barcelona nos golea sin el argentino. Lo importante en el Madrid será seguir un plan solidario, donde todos se arropen unos a otros tanto en defensa (fundamental no cometer los fallos en los que regalamos tantos goles) y en ataque, ofreciendo constantemente apoyos a los compañeros con el balón. Aun así, será dificilísimo no salir trasquilados. Pero hay que intentarlo. Somos el Madrid.

lunes, 15 de octubre de 2018

La Pérfida Albión le da para el pelo a España

Dicen que cuando el día está de malas, está de malas y no hay más que hablar. No deja de ser un tópico, pero lo cierto es que resulta difícil no reconocer a la Selección española en él, en el encuentro del Benito Villamarín de esta noche. Si bien durante la primera parte se rozó el ridículo (más por errores propios que por méritos excesivos de un efectivísimo rival), en la segunda parte hubo ocasiones para empatar con los ingleses acochinados en tablas. Marco Ausencio volvió a hacer honor a su apodo, los centrales madridistas estuvieron mal, como Busquets, pero la salida de Ceballos y Alcácer movió algo el árbol. La selección inglesa, tan sobrevalorada como siempre, se asustó como suele y se metió atrás perdiendo tiempo miserablemente, estando a punto de perder una ventaja amplia y consumar otro esperpento más, como el que por cierto casi protagoniza su portero (Inglaterra es un país de tradiciones imperecederas: el protocolo de la Royal Navy y el patetismo de sus arqueros nacionales) en una acción que terminó en un penalti escamoteado para los españoles. En un mal partido, la Roja no fue especialmente inferior al amado combinado de los seguidores de la Premier. 

NOTA: no he visto el partido, solo he escuchado tramos del mismo por la radio, en un viaje por carretera. Cualquier parecido con la realidad será colateral, por tanto. Pero qué más da, hacía falta post y no voy a currarme otro de la Segunda República de momento.

sábado, 6 de octubre de 2018

La Segunda República IV

En la anterior entrega nos habíamos quedado en la delicada situación de Azaña tras los sucesos de 1933 en Casas Viejas.  La caída de la popularidad del gobierno Azaña derivaría en sendos golpes en abril y septiembre, en las elecciones municipales y para el Tribunal de Garantías Constitucionales, respectivamente. Convocadas elecciones para el 19 de noviembre, la derecha se unió en una coalición llamada Unión de Derecha y Agrarios, cuyo principal núcleo era la CEDA. El Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux se presentaba ante los electores como la gran fuerza moderadora y de centro, ofreciéndose a pactar con derechas e izquierdas. La izquierda acudió a los comicios dividida: los socialistas se separaron de los republicanos de izquierda por los “excesos represivos de Azaña” y los anarquistas llamaron directamente a la abstención. Las elecciones, en las que participaron por primera vez las mujeres, dieron la victoria al centro-derecha (204 diputados de derecha, 170 de centro y 93 de izquierda). En consecuencia, el presidente de la República encargó la formación del gobierno a Lerroux. El gabinete fue compuesto sólo por miembros del Partido Radical, pero necesitaba el apoyo parlamentario de la CEDA para gobernar. Gil Robles aceptó apoyar a Lerroux a cambio de que las escuelas de la Iglesia siguieran funcionando, que se aparcase la Ley de Congregaciones, que se revisase la legislación laboral y que se detuviera la reforma agraria. Lerroux y Gil Robles acordaron también decretar una amnistía para todos los implicados en la Sanjurjada de agosto del 32.

Mientras la derecha y el centro llegaban a acuerdos, el PSOE se iba bolchevizando poco a poco. Tras la derrota electoral, Indalecio Prieto había ido perdiendo poder en el comité ejecutivo del partido, que controlaba Largo Caballero. El 3 de enero de 1934, El Socialista declaraba: “¿Armonía? ¡No! ¡Lucha de clases! ¡Odio a muerte a la burguesía criminal!”. Diez días después el comité ejecutivo socialista redactó un nuevo programa que incluía la nacionalización de la tierra y la disolución de todas las órdenes religiosas, el ejército y la Guardia Civil. El 3 de febrero se constituyó un comité revolucionario dispuesto a que la insurrección contra el Gobierno tuviese “todos los caracteres de una guerra civil”, y cuyo éxito dependiera “de la extensión que alcance y la violencia con que se produzca”. Largo Caballero hizo oídos sordos a las advertencias que el depuesto líder de UGT, Julián Besteiro, acerca de que estaba yendo demasiado lejos, y tampoco escuchó las recomendaciones de Manuel Azaña, quien advirtió a los socialistas de que preparar una insurrección daría al ejército la excusa para intervenir de nuevo en política y aplastar a los trabajadores.
En febrero de 1934, el Gobierno dispuso que los jornaleros instalados en tierras por las medidas de intensificación de cultivos tenían que abandonarlas antes del primero de agosto de aquel año, lo que produjo el desahucio de 28.000 braceros, de los cuales 18.000 solo en Extremadura. El 4 de mayo se devolvieron las propiedades incautadas a los grandes de España por el golpe de Sanjurjo. El 28 de mayo se anularon las leyes referidas a la protección de los trabajadores del campo, lo que redujo sus salarios a la mitad.
Ante las medidas de contrarreforma agraria, la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT), dependiente de la UGT, convocó, al empezar el verano del 34, a los trabajadores del campo a una huelga general en toda España que sólo tuvo éxito en Extremadura, Ciudad Real y algunas zonas de Andalucía. Al convocar semejante huelga, sin respaldo en el Parlamento, la represión consiguiente condujo a la detención de 10.000 braceros, fueron suspendidos unos 200 ayuntamientos socialistas, las represalias laborales fueron atroces y la FNTT quedó prácticamente desmantelada. Cataluña tuvo su propia crisis aquel verano con la Ley de cultivos de la Generalitat (que buscaba facilitar el acceso a la propiedad a los arrendatarios de los viñedos catalanes), controlada por ERC, suspendida por el Tribunal de Garantías Constitucionales a petición, curiosamente, de la Lliga Regionalista de Cambó y la patronal catalana.
Durante el verano de 1934 las posiciones se fueron radicalizando y enconando cada vez más. Largo Caballero subía el tono por parte de los socialistas, y Gil Robles, líder de la CEDA, anunció que “no podemos consentir por más tiempo que continúe este estado de cosas”, en referencia a un envío de armas a los socialistas asturianos. A pesar de ser el partido con mayor representación parlamentaria, la CEDA no había recibido ningún ministerio en el ejecutivo controlado por Lerroux, y Gil Robles lo exigió, consiguiendo tres carteras. Con la entrada de la CEDA en el gobierno, los socialistas dieron el paso y convocaron una huelga general revolucionaria para el 5 de octubre. 


Seguiremos más adelante en próximas entregas. La información, datos y textos están sacados de libros como La guerra civil española, de Anthony Beevor, La República española y la Guerra Civil, de Gabriel Jackson, La reforma agraria de la Segunda República y la situación actual de la agricultura española, de Pascual Carrión y Historia de la Segunda República Española (1931-1936), de Julio Gil Pecharromán.

viernes, 28 de septiembre de 2018

Lopetegui en Cuando Harry encontró a Sally

Esta comedia romántica de Rob Reiner (a quien muchos idolatráis por ser el director de La Princesa Prometida, película que he de reconocer aún no he visto) es una de las preferidas de nuestro anterior casero, Juanma Trueba. Podríamos resumirla como una sucesión de diálogos entre un hombre y una mujer a lo largo de los doce años en que tardan en enamorarse (pese a que Harry, ya en la primera noche, trata de convencerla para que se acuesten juntos), y el leitmotiv principal que se plantea consiste en si verdaderamente existe la posibilidad de la amistad pura entre ambos sexos, o si en todos los casos la tensión sexual se halla presente de algún modo, soterradamente. Harry y Sally tienen visiones de partida diferentes al respecto, aunque su relación va evolucionando a lo largo de la película. En mi opinión personal, nacida de la experiencia, la amistad entre hombres y mujeres es perfectamente plausible sin generar ninguna frustración, si bien es cierto que desde el primer momento, en este film, el espectador se da cuenta de que la conexión entre estos dos protagonistas en concreto va a ir más allá de la amistad.

Del mismo modo que en la película uno va tragándose los diálogos de la pareja esperando, con una mezcla de satisfacción e impaciencia, la chispa que convierta en tangible lo que para el de fuera resulta evidente, el aficionado madridista aguarda que en la historia de amor entre Lopetegui y la plantilla se produzca ese momento catártico que inflame las pasiones y el buen juego de manera definitiva. De momento tenemos algunos escarceos estupendos como el partido de la Roma, pero, si somos objetivos, Lopetegui, como le sucediera a Harry con Sally, lleva varios rechazos en las primeras citas importantes. Desde luego ha habido veces en que Julen se ha mostrado inteligente, y en ocasiones incluso audaz (esas titularidades de Cebollas, ese peso en el juego otorgado al ahora operado Isco), mas no termina de cortar las amarras con algunas inercias previas, y finalmente queda en tierra de nadie. Los madridistas somos un público exigente pero, como a todos, nos gustan los finales felices. Es decir, estamos deseando aplaudir ese beso/partido de inflexión tan ansiado. Puede que el Atlético de Madrid, eterno cólico miserere (paseo de los me dan cólicos, recuérdese siempre así al estadio de tan atorrante equipo), no sea el rival más fácil para catalizar el éxito en esta metáfora. No, los violentos rojiblancos no encajan muy bien en una comedia romántica. Pero la vida, a diferencia del cine, tiene aspectos que no podemos controlar. Y, aunque Harry y Sally tuvieron doce años de paciencia, el Bernabéu no ofrecerá tanta indulgencia. Ojalá el orgasmo lopeteguiano llegue pronto, y, por su bien y el nuestro, esperemos que no sea fingido.


miércoles, 19 de septiembre de 2018

Mensaje a Europa en el Bernabéu

El Madrid de las cuatro Copas de Europa en cinco años quiere seguir enviando un mensaje al mundo. Qué partidazo frente a la Roma.

KEYLOR: Alguna palomita muy vistosa, aunque más estética que efectiva. Tiene el duende ese del que hablan los supersticiosos. Segundo portero en partidos en Copa de Europa con el Madrid, tras Casillas. No es casualidad.

CARVAJAL: Al fin un partidazo del lateral en esta temporada. A su despliegue constante le añadió un mayor acierto en el toque de balón y el juego. Muy bien.

RAMOS: Sobrio, sin complicarse ni liarla. Correcto.

VARANE: Buen partido del francés, con alguna anticipación buena, sin tampoco verse muy esforzado, la verdad.

MARCELO: Bastante más suelto que otros días, se prodigó en ataque con acierto. No es el mejor Marcelo que hemos visto, pero a medio gas sigue siendo mejor que muchos. Hoy no sufrió nada atrás, salvo alguna acción aislada.

CASEMIRO: Pérdidas de balón cuando tiene que sacarla jugada, pero con rivales como el del hoy puede jugar tranquilo y con los ojos cerrados.

MODRIC: Quien diga que está acabado es subnormal. El físico le castigará, claro, pero que no me jodan. Ojalá gane el Balón de Oro.

KROOS: Partidazo del reloj alemán. Lo de este tipo es un escándalo, y menos mal que Guardiola (derrota en casa contra el Lyon hoy, por cierto, la mentirita que son los equipos de la Premier League vuelve a demostrarse, jojojo) ya estaba calvo cuando lo malvendió al Madrid por 25 kilos, porque si no se hubiese arrancado los pelos a lo vivo allí mismo.

ISCO: Isco es muy lento, soba demasiado el balón, las vacunas dan autismo, las Copas de Europa del Madrid son de Franco, todos los políticos son iguales y bébete el zumo pronto que se le van las vitaminas. Pues eso. Pdta: que tire todas las faltas él, por la gloria de mi madre.

EL SACAPUNTAS DE CARDIFF: El tipo es sota, caballo, y rey. Velocidad, desmarque y remate. Pero qué jugadas nos deja. La referencia arriba.

BENZEMA: Bastante discretito hoy, no me gustó mi querido Karim. Bien Lasotegui (pun intended) dándole descanso.

AUSENCIO: Esa jugada a lo Laudrup que casi tira abajo el estadio impide que lo critique nunca más. Indolente pero bello, como a mí me gustan. En el campo y en el amor.

CEBOLLAS: Buenos detalles lo poco que pudo demostrar.

MARIANO: jojojojojojojojojojojo.

domingo, 2 de septiembre de 2018

Real Madrid 4 - Leganés 1

Una de las mejores cosas del ambiente del Bernabéu de un tiempo a esta parte tiene que ver con la megafonía y el ruido de ambiente. Las canciones de reggaetón han sustituido a los cánticos de los ultras, desde unas temporadas atrás ya expulsados inmisesicordemente (pa fuera lo malo, no, no, no). Ha quedado desde entonces una atmósfera desimpregnada del sudoroso exceso de testosterona violenta e insultante, ahora mucho más ligera y festiva. Del mismo modo, el equipo pareciera haberse contagiado de una dinámica similar. Tras las tardes espartanas y pretendidamentes viriles del mugriñismo llegaron las más relajadas de Ancelotti y Zidane, ahora continuadas con Lopetegui. Un paisaje menos estresante y más lúdico, quizá un poco menos competitivo en el día a día (una liga y cuatro Copas de Europa, la hipótesis que estoy improvisando al final hasta va a tener sustento intelectual) pero a cambio potenciador del talento inconstante y discontinuo. De Arbeloa/Khedira a Marcelo/Modric/Ausencio. Del Puta Barsa y puta Cataluña al Robarte un beso. Y, según nos muestra el Plus en cada realización, los símbolos ultraderechistas sustituidos por cada vez más chicas en la grada. Me vais a permitir: el que no diga que no le compensa, un poquito anormal sí que es.

En medio de este Bernabéu para todos los públicos, y si bien es cierto que contra rivales de momento limitaditos, el Madrid de Lope de Tegui se permite presumir de posesión y hasta de cantera. Y, no se nos olvide, de familia, mensaje repetido hasta la saciedad en todas las declaraciones de los jugadores desde la marcha de Cristiano (ay, Mendes, la que le has liado), especialmente por parte de un dolido Ramos. Los blancos salieron dispuestos a cumplir con la presión ordenada por el míster, con alguna pieza superflua en la circulación de balón (Casemiro) y penando en ocasiones por falta de amplitud o profundidad, mas muy concentrados, pensando las acciones con un ojo guiñado y la lengua sobre el labio superior, como un alumno aplicado en un examen de dibujo técnico. El 1-0 llegó en ese tramo de partido prometedor, por mediación del ayer abrelatas de Cardiff. 

Poco después Casemiro cometió un penalti absurdo y el Leganés se encontró con un empate tan inmerecido como inapelable. Tras el descanso, las gotitas de perfume que Benzema va dejando siempre fuera del área se convirtieron en algo más productivo, con un gol estupendo en sutil toque de cabeza que permitió el estreno del VAR en el coliseo madridista. El Madrid combinó en los minutos siguientes muy bien, y el francés nos dejó otro golazo que nos hace soñar a sus seguidores con que, fuera la figura onmipresente del Acaparador de Madeira, Karim va a estar ante otro de sus años grandes. El cuarto llegó con otro penalti a Asensio, que ya lleva tres provocados, más el que no le pitaron en el primer partido contra el Getafe. Confirmando mi teoría de que, en contra de lo que digan las malas lenguas que subrayan que el Madrid es el equipo al que más penales le pitan, si observas con lupa los encuentros, casi siempre aún tendrían que haberle señalado más a favor. 

Con el 4-1 yo dejé al equipo disfrutando en el césped y me marché a otros menesteres.  El equipo está engrasando su nueva estrategia basada en la coralidad, una apuesta excitante que se suma a las de la juventud, posesión  y hasta contención económica en un mercado disparatado. Supongo que, hasta el momento, incluso el arzobispo de Barcelona estará orgulloso.


viernes, 24 de agosto de 2018

Tres Copas de Europa después, el día D es en Girona

Esto es el Madrid, el eterno retorno a la casilla de salida.

Estoy de vacaciones, espero que para cuando vuelva no hayamos perdido la liga u otra truculencia similar.

lunes, 13 de agosto de 2018

Enésimo esperpento sevillista ante el Barça

Si nosotros tenemos al bálsamo de Dortmund para que nos alivie las penas cuando atravesamos un tramo de temporada renqueante, el Sevilla se ha convertido en el sparring perfecto para el Barcelona. Hoy, con un equipo azulgrana prácticamente en chanclas y con el bañador a medio cambiar, el partido que han perpetrado los hispalenses, una mezcla de miedo e impotencia, ha dado más pena que otra cosa. Lo que se suma a las últimas citas históricas del club andaluz contra los culés, que se cuentan, no ya por derrotas o incluso goleadas, sino por ridículos por uno u otro motivo.

Esto no es una crítica al Barcelona, por cierto. Al contrario, es de aplaudir la solvencia con la que despacha estos compromisos. Incluso cuando le quieren montar una milonga a cuenta del tema de los extracomunitarios, vendiendo que la Federación le estaba haciendo un favor imperdonable y que se trataba de un escándalo. Me tengo que mofar. En general, todo el tema administrativo de pasaportes (con sus plazos que a veces se aceleran y a veces se retrasan, con sus agentes consiguiéndolos de aquella manera en alguna ocasión, etc.) se me antoja una gilipollez que trata de ponerle palos en las ruedas a lo que a mí me gusta, que es el fútbol. Entiendo que tiene que haber unas normas, pero cuando se quiere recurrir a lo administrativo para conseguir réditos en lo deportivo (estoy pensando en la alineación indebida de Cherishev o cuando presionaron para quitarle 3 puntos al FCB por llegar 40 minutos tarde a Pamplona, y aquí estoy mezclando cosas diversas, lo sé), no puedo evitar pensar que quien acusa es un poco cutre o falto de grandeza. Sin ser sevillista, a mí se me caía la cara de vergüenza al escuchar a su presidente amenazar con impugnar el partido si el Barça usaba cuatro extracomunitarios. ¡Poniéndose la venda antes de la herida, asumiendo de manera lamentable la derrota de antemano! Para mí, lo que pasa en el campo es lo que importa, y agarrarnos a detalles de la norma administrativa (cuando hablamos de deporte y no de cosas más serias, ojo) me resulta hasta vergonzante. No me gustaría ganar nada así después de haberlo perdido antes en el terreno de juego. Pero en fin, cosas mías de madridista enloquecido. 

El Barcelona ganó andando a un asustado Sevilla, cuyo penalti fallado final supuso la perfecta metáfora de su desempeño cobardón en el encuentro. Felicidades al campeón, y a los rojiblancos desearles que tengan ese amigo que a las cinco de la mañana te aconseja en la discoteca para que dejes de perpetrar un ridículo tras otro.

lunes, 30 de julio de 2018

Mbappé, me he perdido

(Florentino y su confusión ante las idas y venidas con el fichaje de Mbappé. La música es del único antimadridista crack en la faz de la Tierra, Don Nacho Vegas. "Me he perdido")

Lo intenté por segunda vez.
Me enfundé en mi traje beige,
miré hacia el suelo y me santigüé.
Te encontré entre los festejos.

Sosteniendo la Copa Jules Rimet,
antes de volver al Peseyé y
creo que lo hacías con auténtica fe.
Zizou, que se fue, se encogía de hombros.

Y tú con tu gol,
ese gol y tu ebánica piel,
con el brío del desborde y el ego.
Con ese otro brío que imagino
en nuestro equipo.

Pasaste estos últimos inviernos
en una liga de medio pelo,
seducido por amor
de un jeque en demolición.
Me dices
"Ahora ya estás advertido,
no te fíes de papi, Florentino,
que te fue mintiendo. Yo, me he perdido".

Lo intenté varias veces más.
Quería ver lo que hay detrás
de tu imperturbabilidad
y abrir tu puerta de 43 candados.

Te adiviné en tu balcón
en París jugando con un balón,
pensando "¿es esto lo correcto o no?"
Así que hice chas, y aparecí a tu lado.

Lo sabes.
"Ahora ya estás advertido.
no le digas no a Florentino"
y yo, un poco te mentí,
con mi aura, experto cazador.

"¿Lo has visto?
Es el mundo derruido.
Cris el puto se ha ido muy jodido
¿y qué te iba diciendo yo?
Me he perdido".

Niégame si ya no te soy de utilidad,
niégame tras leer el mensaje,
pero entonces me enfadaré
para siempre, guaje.

"Lo he visto, en este mundo al negarse
lo más natural es odiarse"
Me dijiste, he de reconocer, con cierta convicción.

Y entonces, me precipité, chiquito,
comenzó el más viejo de los ritos.
Fuiste tú, fui yo,
el dinero y el cortejo de algo superior.

Y añadiste: "Si lo hacemos, Florentino,
pues hagámoslo como es debido."
"¿Y cómo es eso?" pregunté
y tú me dijiste: "Justamente, así, no".

Y paraste: "Me lo tengo prohibido".
y protesté empapado y más que aturdido,
y ahora sí que sí, que Flo,
se ha perdido.

Que ahora sí que sí, que sí
que sé que me he perdido.
Porque sólo es pensar en Kyl, y acabar perdido.
Porque sólo con pensar en Kyl, me pongo perdido.

miércoles, 18 de julio de 2018

La Segunda República (III)

En la anterior entrega habíamos dejado a un dolido Sanjurjo abrazando la vía conspirativa de Goded para derrocar al gobierno Azaña. El golpe, en agosto de 1932, tuvo éxito inicial en Sevilla, en gran parte debido a una Guardia Civil fiel a Sanjurjo. El general golpista se apoderó de los centros de telégrafos y teléfonos, declaró el estado de sitio y derogó todas las disposiciones relativas al orden público, poniendo éste bajo la jurisdicción castrense. Con la guarnición sublevada, Sanjurjo cometió el error de esperar en Sevilla los resultados de su intentona durante todo un día, hasta que, al saber que el golpe había fracasado en el resto de España, trató de huir a Portugal. Con tan poca fortuna que fue detenido en Huelva.

Mientras, el Gobierno había detenido en Madrid a los principales conspiradores, entre ellos a José Antonio Primo de Rivera y a Ramiro de Maeztu, deportando a Villa Cisneros a unas 140 personas implicadas en el golpe. En represalia contra los aristócratas que habían apoyado el golpe, se decretó la incautación de tierras de los grandes de España. Sanjurjo fue juzgado y condenado a muerte, pero inmediatamente indultado y recluido en el penal de El Dueso (cuando Lerroux llegó a la presidencia lo indultaría, y se exiliaría entonces en Lisboa para “organizar un movimiento nacional que salvase a España de la ruina y del deshonor”).

La rebelión de Sanjurjo puso abruptamente sobre la mesa de las Cortes la amenaza que los militares suponían para la República, acelerando la aprobación de algunas de las importantes leyes que estaban pendientes aún, sobre todo la reforma agraria y el Estatuto de Autonomía para Cataluña. En el primer caso, el estudio de la Comisión Técnica Agrícola había indicado que existían unos 2 millones de hectáreas de secano y 88.000 de regadío para expropiar (la lentitud del proceso, hostigado sin cesar por los terratenientes, llevó a la frustración de las grandes expectativas: a finales de 1934 sólo se habían expropiado 117.000 hectáreas y sólo se habían asentado 12.000 familias de las 200.000 que se habían previsto en el programa). En el segundo caso, el Estatuto se aprobó por las Cortes el 9 de septiembre, y el 20 de noviembre siguiente tuvieron lugar las elecciones al parlamento catalán, que ganó por mayoría Esquerra Republicana de Catalunya.

El año 1933 empezó con mal pie para el gobierno Azaña. Durante los primeros días de enero se desencadenó en Cádiz una oleada de violencia. El 11 de enero, un grupo de anarquistas quiso apoderarse del cuartel de la Guardia Civil en Casas Viejas, se produjo un tiroteo y murieron dos números. Desde Cádiz enviaron más guardias civiles y de Asalto, que procedieron a la detención de sospechosos y trataron de entrar en un chamizo en el que se encontraban, al parecer, algunos de los cabecillas, quienes dispararon y mataron a un guardia. Acto seguido empezó un tiroteo cruzado y la vivienda, que pertenecía a un carbonero septuagenario apodado “Seisdedos”, fue sitiada por la fuerza pública. Ante la resistencia armada de los campesinos, el director general de Seguridad, Arturo Menéndez envió a un capitán de Asalto, Manuel Rojas, con instrucciones de poner fin a la situación. Rojas ordenó incendiar la cabaña y disparar contra los que la abandonaban, matando a dos anarquistas cuando huían del fuego. Además, el capitán Rojas ordenó asesinar a sangre fría a doce de los anarquistas del pueblo que habían sido detenidos. En total, 22 campesinos y tres guardias perdieron la vida en la tragedia de Casas Viejas.

La derecha, que tantas veces había exigido mano dura, y que al principio vio con aprobación la acción de la fuerza pública, advirtió el potencial que aquellos hechos podían tener como arma política y se volcó, en el Congreso y en la calle, para acusar al jefe del Gobierno de obrar con extrema brutalidad. Rojas afirmó que había recibido órdenes expresas de matar a los revolucionarios y un capitán, Bartolomé Barba, manifestó que Azaña había dado órdenes personales de que los guardias disparasen “los tiros a la barriga”. Cuando Rojas confesó finalmente la verdad, fue juzgado y condenado a 21 años de prisión. Por su parte, Menéndez fue destituido de su cargo, pero la imagen de un Azaña con las manos manchadas de sangre quedó fijada para siempre en el imaginario de mucha gente.



Seguiremos más adelante en próximas entregas. La información, datos y textos están sacados de libros como La guerra civil española, de Anthony Beevor, Diarios completos, de Manuel Azaña, La República española y la Guerra Civil, de Gabriel Jackson, Los anarquistas de Casas Viejas, de Jerome R. Mintz.

lunes, 9 de julio de 2018

Luis Enrique, seleccionador

La vida, como decía Serrat, de vez en cuando nos besa en la boca y a colores se despliega como un atlas, dándonos sorpresas preciosas. Esto ha ocurrido esta mañana, con el nombramiento de Luis Enrique como nuevo seleccionador español. Aún me estoy carcajeando. Lo más poético que he visto en esa casa de Tócame Roque que responde al nombre de Real Federación Española de Fútbol.

Resulta que toda la prensa carga contra Lopetegui de manera unilateral, consiguiendo echar al entrenador (que no había hecho nada distinto a Van Gaal, Aragonés, Scariolo o tantos otros, recordemos) a dos días del debut en el Mundial. Objetivo conseguido, pero, como premio... ¡Les colocan en el puesto a Luis Enrique! El tipo que más odia a los periodistas desde Clemente. Jojojo, no me digáis que no es grandioso, y que los juntaletras (sálvese quien pueda, ya sabéis) no se lo merecen.

Estoy por hacerme soldado espartano de Lucho solo por tocar las narices a la gentuza del periodismo deportivo, qué queréis que os diga. Veremos qué sucede.

domingo, 1 de julio de 2018

El esperpento rubialesco tuvo verdugo ruso

El partido de hoy tiene muchas aristas que analizar. Podemos hablar del penoso rendimiento defensivo, del tema De Gea, de lo muerto que está Busquets, de la decadencia del excelso jugador perfecto de Arguineguín, de las ausencias constantes de Marco Ausencio, de la falta de profundidad, de la falta de socios de Isco, del CI como entrenador de Fernando Hierro, de lo tremendamente sobrevalorado que me parece Koke, de la lista incluso...

Podemos lamentarnos de la oportunidad perdida, habida cuenta de lo bien que se nos había puesto el cuadro. Aunque francamente, viendo lo que nos han hecho los rusos con cuatro mimbres y un palo (qué malos son, por Bob), suerte hemos tenido de que no nos cogiesen (en acepción sudamericana del verbo, también) por banda los Lukita boys.

Pero si algo me parece capital en todo este esperpento es el papel de Rubiales. Obviaré todos los precedentes vangalianos de seleccionadores que ya tenían claro que después del torneo entrenarían a un club, es que aunque no hubiese pasado antes en el mundo del fútbol: ¿a quién se le puede ocurrir que descabezar al líder es una buena idea? Máxime cuando los jugadores (el otro día Saúl, hoy Koke) han dicho por activa y por pasiva que su entrenador es Lopetegui. Solo puede tener lógica para cretinos ególatras como Don Paradoja (porque paradoja es apellidarse Rubiales y estar calvo) o para forofos.

El partido ha tenido poca miga porque el desarollo ya lo habíamos visto más o menos contra Irán o Marruecos. Ridículo de la selección en este torneo, y eso quedará para la historia. Aunque tampoco debiéramos preocuparnos en demasía. Al fin y al cabo, un Mundial no dejan de ser tres partidos de liguilla y otros cuatro más. Una competición menor en comparación con la regularidad de toda una señora liga, ¿no? Así que menos lloros y menos tristezas, jojojo.

Habrá que reírse de las cretineces, qué le vamos a hacer. 

martes, 19 de junio de 2018

Campeones de la ACB

A 2:40 para acabar el encuentro, el Baskonia estaba a tres puntos, la posesión madridista se agotaba, y las previsibles dudas que todos los equipos afrontan cuando el local lanza una de sus oleadas nos asaltaron a todos. Doncic se hallaba defendido por Janning, el escolta tirador letal de California, y miró el reloj con el rabillo del ojo a falta de dos segundos para el final de los 24 reglamentarios. Entonces amagó de derecha a izquierda, consiguió un espacio y vio el aro lejísimos. Sin poder armar el tiro de forma ortodoxa, impulsándose con la pierna izquierda a contrapié y lanzando con una mano, el balón salió a falta de menos de una décima. El triple que finiquitaba el partido y el campeonato de liga era propio de un videojuego; la última canasta de Luka Doncic con el Real Madrid no merecía menos. 

El Madrid de Laso tiene un potencial poético irrepetible. Después de tantos y tantos años tragando quina, lo de este grupo resulta emocionante. El broche lo puso Doncic, pero la final entera ha sido tejida por prácticamente todos los integrantes de la plantilla (si exceptuamos a los meritorios Dino y Yusta, y al autista Randolph). Hoy Rudy acompañó su defensa extraordinaria (el mejor defensor de jugadores exteriores de toda Europa, a ver quién se atreve a discutírmelo) con veintisiete puntos, arrebatando el MVP de manera postrera a un Carroll que había metido cincuenta y tantos punto en cincuenta y tantos minutos hasta hoy. Pero... ¿cómo olvidar a Tavares, causa del desvío de decenas de tiros y jugadas, sembrando el terror en la zona? ¿Los puntos de Thompkins, increíblemente fiables y sostenidos en el tiempo? Como la capacidad de Felipe de desquiciar a Shenguelia, o la de Taylor y Causeur para defender con dureza y meter los triples librados. Campazzo merecería un párrafo aparte, con una garra y una calidad que nunca se le reconocen demasiado, y un Ayón más oscuro e intendente que en otras ocasiones no puede dejar de ser mentado. Llull, por su estado físico, fue un lastre en defensa, pero Laso esta vez no jugó con fuego e hizo bien. Ya habrá más temporadas.

Porque eso es lo mejor de este equipo. Que gana, juega bien, gana, juega bien, gana, juega bien, y no se vislumbra el final. Suena el Toros en la wii, la canción fetiche del vestuario, para recordarnos que este Real Madrid indie y modernillo ha reconciliado a una legión de jóvenes que se aficionarán al deporte de la canasta a su rebufo. A los que ya éramos sufridores desde hace lustros, la emoción nos impide alargar más esta crónica. Solo podemos disfrutar.


miércoles, 13 de junio de 2018

Todo el día enfadaos

Representación gráfica de la rutina del día a día del antimadridista medio, así como del votante de derechas español.

(insertar imagen de Sopalajo de arriérez y Torrezno)

(Evidentemente, los antis y otros indios -jojojo- no nos dejan otra opción a las gentes de bien que hacernos soldados espartanos de Lopetegui. Si bien me ilusionaba poco su nombramiento, recuerdo lo que pasó cuando pusieron a otro vasco de perfil bajo y humilde a dirigir una sección deportiva de nuestro Real Madrid, y no puedo menos que animarme).

martes, 5 de junio de 2018

Zidane, el hombre que casi conoció a Michi Panero

"Y unos me llaman chaval, y otros me dicen caballero.
Alguno no se ha querido pronunciar".
Nacho Vegas

Zidane tenía todos los incentivos para irse después de esta temporada. La tentación de marcharse en la cresta de la ola. La necesidad de una reestructuración de la plantilla, incómoda para un gestor que se precia de su buena relación con el vestuario. La dificultad para seguir motivando a unos jugadores más predispuestos a las competiciones del todo o nada frente a las del esfuerzo continuo. La posibilidad que algunos apuntan de que el club le esté pidiendo tutela sobre jóvenes en los que él no cree. La certeza de que la moneda, por fuerza y por muy bien que se hagan las cosas, a veces sale cruz.

Y sin embargo, yo no lo vi venir. Y, aunque no sea un entrenador al que valore especialmente por su lectura de los partidos, por lo oportuno de sus estrategias/cambios o por sus "genialidades tácticas", al igual que Laso me cae muy bien. Y su marcha, inesperada pese a los evidentes indicios mencionados, me ha dejado un poco chof.

El Madrid de Zizou quedará en la historia hasta adquirir tintes legendarios a medida que pase el tiempo. Además, su apariencia de despistado, cuando no de esnortao tácticamente hablando ("Jugamos mejor que ellos, salimos por fuera y la metemos dentro, ¿saes?"; la cámara documental que recoge las charlas técnicas de las finales de Copa de Europa tiene momentos acojonantes de puro simples, te salta la risa floja al escuchar las simplezas que les decía a los futbolistas), incrementará su personaje de genio incomprendido, como si en vez de entrenador del Real fuese el protagonista de La Conjura de los Necios. Durante su estancia en el banquillo llegó un punto en que a nadie nos hubiese extrañado que Zidane protagonizara una serendipia en la que se descubriese la cura del cáncer. A fin de cuentas, en el terreno deportivo, cuatro copas de Europa en cinco años son bastante equivalentes a dicho logro. 

Humilde ante todo, como si su carácter subrayara lo accidental de sus éxitos, se va alguien ante todo inigualable. Por él brindo, con la mirada ya puesta en un futuro que no podrá ser mejor, aunque lo intentaremos. Porque en eso consiste la vida.


domingo, 27 de mayo de 2018

13 Copas de Europa

Podría limitarme a enumerar los logros que hacen que esta Copa de Europa sea única. La tercera seguida, primera ocasión que se consigue con el formato de Liga de Campeones. Cuatro Copas de Europa en cinco años. Cuatro Copas de Europa en cinco años de la era Messi, el Di Stefano culé. Primer equipo que gana en el mismo año la Copa de Europa de fútbol y baloncesto. 

Solo con esto, la entrada está ya hecha. La dimensión de la hazaña es tal que quizá añadir más párrafos a la lacónica afirmación sea contraproducente, como esos escritores intensitos que fracasan a la hora de describir el sexo o un orgasmo poniéndolo todo perdido de adjetivos, tanto que al final la escena parece más una mantilla de encaje o algo grimoso antes que un polvo.

Tampoco podría desgranar mejor el partido que nuestros cronistas de guardia, que han vuelto a diseccionar todo con exquisita precisión. Yo puedo decir que estaba tranquilo al ver a Ramos en defensa y que lo de este hombre en las grandes citas es una cosa descomunal, sin arrugarse cuando los del Liverpool rascaban o ese cretino que responde al nombre de Mané le daba un puñetazo, momento hurtado por la realización; que un ciertamente errático Isco lo dio todo y su ausencia se notó a la hora de buscar ofrecimientos cuando se marchó; que Marcelo, Modric y el alemán son lo más parecido al maná centrocampístico por el que siempre ejecuté mis plegarias; que Benzema es un diletante talentoso, vago y contradictorio, insoportable para las personas íntegras 24/7 a las que les desespera su falta de ambición, y por eso lo quiero tanto, porque en cierta manera es como yo; que Cristiano y Bale son dos martillos pilones pero que demuestran que el Madrid no ha pasado por ellos como sí por sus compañeros, y es una pena; que Keylor no blocará en su vida un balón por alto pero creo que tampoco va a perder una eliminatoria a cambio, y no parece mal pacto; que Karius nos da pena porque somos buenas personas, pero cuando nuestro portero le regala el tercero a la Juve o se come por su palo el tiro de Kimmich, la crítica es a hacer sangre; que hace solo unas horas que tenemos trece, y a mí ya me están empezando a parecer pocas. Por eso esta mañana he estado empujando al equipo de baloncesto en su victoria ante el Iberostar Tenerife, en el play-off de cuartos de la liga.

Algunos considerarán una maldición que en el Madrid las cosas solo valgan un cuarto de hora. El eterno retorno nietzscheano en un club: nada importa de lo conseguido, sino lo que está por venir. Jugar a tumba abierta cada encuentro como si nada contase puede parecer una injusticia, pero, si lo pensamos bien, es un privilegio. La vida es una sucesión de renuncias y de momentos irreversibles que impiden los nuevos comienzos idénticos: la muerte de un familiar, la pérdida de una amistad, una ruptura amorosa, la marcha de casa de un hijo, la decadencia física del envejecimiento, o el diagnóstico de una enfermedad. Puntos de inflexión a partir de los cuales uno se reinventa, sí, pero ya nada es lo mismo. El Madrid desmiente esto. Para el Madrid no importan 10, 12, 13 o 14, porque a las pocas horas volvemos a la casilla de salida. Una inagotable bola extra: el inconformismo como zona de confort. El mejor antídoto contra el paso del tiempo.

Felicidades.


domingo, 20 de mayo de 2018

Campeones otra vez

Han sido muchos años tragando quina. El día que ganamos la Novena escribí un relato basado en un homenaje al Conde de Montecristo, que aún hoy puede aplicarse a la sección del Madrid de baloncesto. La travesía del desierto de largos lustros terminó cuando don Pablo Laso llegó a nuestro banquillo.

Pablo Laso no es el mejor entrenador de Europa. Comete errores en la dirección, tiene un libreto sotacaballescorey. Y, sin embargo, lo que ha hecho esta Final Four ha sido excepcional. Ha involucrado a todos, absolutamente a todos. Ganándole la partida a Itoudis y luego a Obradovic, por momentos una partida de ajedrez efectuando cambios en función de lo que hacía el rival. Tavares y Thompkins en pista cuando lo han merecido, por delante de otros con más galones. Brutal.

El partido empezó mal, con el Fenerbahçe defendiendo muy duro desde el principio y nosotros erráticos, agarrados a Doncic. Pronto crecimos apoyados en secundarios, como hiciéramos en 2015. Si en aquellos días fueron Rivers o Nocioni, esta vez Causeur, el frío Causeur, del que no te puedes fiar por lo general en los momentos calientes, fue la piedra sobre la que el Madrid edificó su Iglesia. Hubo un amago de ruptura en el marcador gracias a la fluidez en varios ataques seguidos madridistas, pero el segundo cuarto fue especialmente permisivo para los turcos y, con Melli en modo all-star, llegamos al descanso perdiendo de dos, con Randolph restando y condenándose, justamente, al banquillo.

Arrancamos mejor el tercer cuarto, esta vez con los titulares, y Doncic y Llull alternaban direcciones de ataques con bastante acierto. Tavares intimidaba en la zona y Causeur rubricaba el partido excelente que Carroll en esta ocasión no podía ofrecer. Wannamaker, Kalinic, Vesely (absurda antideportiva la suya, fuera del partido) no estaban a la altura, la Fenerbicha se sostenía con un inconmensurable Melli, el oficio de Datome y la calidad de Sloukas, con los negrillos saltarines entrando y saliendo (incomprensible que Nunnally no tuviese más minutos). El último cuarto comenzó con un golpe moral importante: Llull quedaba eliminado por faltas demasiado pronto (muy puntillosa, pero...). El Madrid acumulaba ventajas de 7 y hasta 10 puntos, pero la Bicha se mantenía en el partido. Cuando Doncic cometió el error de la quinta falta innecesaria (algo que no desmerece su merecido MVP), el Fenerbahçe se vio con opciones. Dos tiros libres fallados por Causeur ponían la cosa muy negra... Pero Thompkins se vestía de Ricky Brown y conseguía un rebote fundamental para dejar los cinco puntos arriba. El carrusel de tiros libres fue de infarto, pero ahí el Madrid no falló. Porque al final, la diferencia de este Madrid con el que penó tantos años, es que en el momento crucial (el triple de Halperin, la final de 2004 contra los israelíes, Bourousis destrozando al conjunto de Plaza, el desastre de Molin) no falla. Mis lágrimas actuales no lo desmienten, sino que lo subrayan.

Como decía la pancarta aquella que sacaron en homenaje al madridista muerto en el accidente de tren de Santiago en 2013: "No existe un Real Madrid de fútbol y un Real Madrid de baloncesto. Existe el Real Madrid: una camiseta blanca, un escudo redondito y muchas copas de Europa".



domingo, 13 de mayo de 2018

Final Four 2018

El viernes próximo comienza una Final Four que ansío no perderme.

REAL MADRID - CSKA DE MOSCÚ. Sergio Rodríguez con la camiseta de los rusos es un puñal que duele en lo más hondo del corazón. 14 puntos y 5 asistencias de media, que, combinadas con los 17 puntos y asistencias por partido de Nando De Colo, convierten en hazaña épica derrotar al equipo que ha sido líder de la fase regular. Bien es cierto que el CSKA adolece históricamente de fortaleza mental en los momentos culminantes, pero el extra de estos dos cracks le dan un nivel superior a la base, ya de por sí fortísima, de Higgins, los atléticos Clyburn y Hines, Fridzon, Kurbanov y el despreciado por el Madrid Othello Hunter, acusado por algunos de tocarse las narices en el tramo final de la temporada pasada y que probablemente tenga ganas de revancha contra nosotros (lo que viene a ser "hacer un Bourousis"). Las gotas de veteranía las pondrán Vorontsevich y Khryapa, con el culo pelado ya en estas lides. Un bloque más granítico que otros años que probablemente destierre todos los problemas mentales rusos.

Nosotros, una vez Doncic se ha instalado en el término medio entre desaparecer y romper del todo al ultramegacrack que parecía (lo llegará a ser, ojo, pero no todavía, y menos enfrentándose a lo mejor de Europa con la responsabilidad de cargar sobre sus hombros con los anhelos blancos), y con Llull recién llegado (paciencia con él), tenemos el cartel de aspirante. Nuestros veteranos han dado el do de pecho en la eliminatoria de cuartos frente a los griegos, mas no podemos pedir que gente como Carroll o Reyes sean decisivos frente al basilisco ruso. Lo que pueda aportar Rudy en defensa, el oficio de Ayón y la incógnita absoluta de Randolph (apuesten a que hace el ridículo yéndose del partido, es lo más probable; pero si tiene el día lo puede ganar) son las bazas para competir, habida cuenta de que la raza del renqueante Campazzo (no sé ni si está disponible tras la lesión), las lagunas defensivas de Thompkins, la escasa habilidad de improvisación de Laso y la poca capacidad para aprovechar su dominante físico de Tavares impiden que soñemos mucho más alto si analizamos las cosas con objetividad. Veremos.

ZALGIRIS KAUNAS - FENERBAHÇE. La campanada del equipo de Jasikevicius resultó conmovedora. La justicia poética de dejar fuera a los griegos de Oly, que habían preparado todo para echar al Madrid, hace que sean mi segunda preferencia si el Real no puede, como todo apunta, alzar el trofeo. Aunque me temo que haber llegado hasta aquí ya supone una machada para los lituanos que seguramente haya reventado su techo. Jasikevicius se fía de Pangos para dirigir el juego verde, pero el principal artífice de todo me parece que es él, desde el banquillo. Ulanovas, Toupane o Micic son buenos jugadores, sí, pero ya. Acaso Jankunas, el eterno Jankunas, pueda tener un cartel acorde a esta cita. Si yo fuera turco no le perdería ojo a Davies, por otro lado, aunque...

Aunque la verdad es que el auténtico favorito es la Fenerbicha. Obradovic en el banco, Wanamaker (tiene nombre de programa de Windows y te saca de quicio igual) destrozándote por fuera, Nunnally friéndote a triples, Kalinic escoltando a Vesely por dentro, y Sloukas y Datome esperando para arrasar desde el banquillo. Ojalá Jasikevicius efectúe el milagro de los panes y los peces. La final más bonita y más agradecida con el baloncesto sería un Real Madrid - Zalgiris. Por desgracia, mis pronósticos son justo lo contrario en ambas series.  

domingo, 6 de mayo de 2018

Apuntes breves sobre el Derby/Clásico

Sólo se hablará del árbitro (que ha tenido un papel horroroso, ciertamente), pero a mí me preocupan más otras cosas:

-Sin Cristiano no hay gol. Madre mía el esguince, madre mía como llegue tocado (o no llegue) a Kiev.
-Da la impresión de que el equipo no está acostumbrado a jugar con 4-3-3.
-Qué jugador es Ramos García.
-Qué deportista es Luis Suárez. 
-Marcelo es mi hermano del alma, pero su desidia en defensa ha aumentado en los últimos meses de manera alarmante, y ya era talón de Aquiles de siempre.
-Queda bautizado oficialmente como Marco Ausencio. 
-Lucas nunca resta pero si aprendiese a centrar ya...
-Hay un puñado de jugadores del Barcelona que no dan la talla para estar en el equipo culé. Ellos sabrán. 
-Sensaciones contradictorias con la batidora de Cardiff.

Hablen ustedes mejor, que saben más que yo.

lunes, 30 de abril de 2018

De méritos, deméritos y competiciones

Leo el debate que se ha generado sobre los méritos de ganar las distintas competiciones, y llego a los argumentos de nuestro Lucas. Irreprochables. La liga es el trofeo de la regularidad y la Copa de Europa, en tanto son menos partidos, tiene más posibilidad para la sorpresa. Y sin embargo, haré unas consideraciones. 

Recordando mi época de estudiante (ayer por la tarde, como quien dice), siempre se generaban debates sobre los estudios que realizaba (o, en algunos casos, perpetraba, jojo) cada uno. Había varias conclusiones que se repetían: existían carreras de mucho esfuerzo y regularidad como Medicina, que no eran estrictamente difíciles (en el sentido de tener asignaturas inalcanzables al entendimiento). Su dificultad estribaba en la constancia necesaria para meterse entre pecho y espalda los cientos de folios de los exámenes teóricos. Nadie iba a no entender el temario de enfermedades infecciosas, eso estaba al alcance de todo el mundo (unos necesitarían dos semanas para absorberlo y otros dos años y varios intentos, pero a la meta se llega), ahora bien, sacrifique usted los sábados de primavera para enfrentarse a semejante mierdón. El mérito devenía, pues, del esfuerzo y la constancia.

Por contra, existían otras carreras donde el temario estudiado puede que no fuese tan extenso, pero entraban en juego factores como la brillantez, el talento o el control de los nervios. Pienso en cosas como algunas Ingenierías, o Físicas, o algo similar. Haber estudiado mucho no te asegura el cinco, incluso puedes pasarte meses revoloteando sobre conceptos y... ¡No acabar entendiéndolos! La dificultad tiene aquí más carácter cualitativo que cuantitativo. 

Me parece una buena metáfora para nuestro debate. En mis preferencias estético-morales, yo siempre simpatizaré y valoraré más aquello que, por su propia naturaleza, requiere de algo más que el puro picar piedra. Sin restarle un ápice a esto, que es durísimo (a mí me lo van a contar, siendo alguien más preparado para el segundo tipo de estudios, tuve que vérmelas con el primero). Pero entiendo que haya quien valore más lo otro. Ambos logros, como cualquier logro, son profundamente estimables.

Unas últimas puntualizaciones. Puestos a ser partidarios de las competiciones donde se premia la regularidad, perfilemos un poco la metáfora, Pep, campeón. Es verdad que la liga o la carrera de Medicina son un premio a la regularidad y a la constancia. Es verdad que las ligas las gana el más sólido, se reduce la incertidumbre y por ello gana el mejor. Pero de alguna manera ese pensamiento está dando por hecho que todos parten de una igualdad de oportunidades que es totalmente ficticia. No es lo mismo el estudiante de Medicina que tiene todas las tardes libres, familia rica que le pone todos los profesores particulares que necesita y horarios de estudio a la carta, que el estudiante que va becado con el agua al cuello, tiene una presión de la hostia, problemas personales en casa y trabaja al mismo tiempo de camarero para pagarse el alquiler. Ganar la liga tiene mucho mérito, sí. Pero más con el Atlético que con el Bayern de Múnich. Que le pregunten a Emery.

Otrosí, uno puede aprobar un examen de los del tipo talentoso sin haber estudiado mucho. Un golpe de suerte. Pero sacarte tres ingenierías en cuatro años, llegando al penúltimo curso (semifinales) en las últimas ocho ocasiones que lo intentaste (y algunas de estas últimas tan cerca de culminarse que solo lo impidieron detalles como un larguero en Turín o un penalti a las nubes), igual obliga a perfilar un poco más el relato del mero talento puntual. Igual el término dominación, cuando hablamos de tantas copas de Europa seguidas, dice otra cosa, máxime cuando algunos no pasan de cuartos desde los tiempos en los que yo era estudiante aún. A ningún madridista le reconfortaba el hecho de que, analizando bien, las eliminaciones en octavos durante seis largas temporadas podían explicarse con la suerte. Nos ha jodido.

PD: llegamos a la Final Four contra mi pronóstico. Qué grandes son los nuestros, amigos. Talento, esfuerzo y algo más. Mi Real Madrid 

viernes, 20 de abril de 2018

Sin duende en Atenas


Pablo Laso es un entrenador a un discurso pegado. Llegó con un libreto que hacía años no se olía en nuestra sección a la deriva y agarró el toro por los cuernos. Sobre la base de una serie de jugadores propicios (el fichaje del Rudy pre-jubilación por la lesión de espalda fue la clave de bóveda; Nocioni la puntilla de carácter que nos faltaba), dirigió el equipo, con más pericia en el rumbo global que en las marejadas particulares de cada partido, hasta llevarnos a la gloria. Defensa intensa basada más en la velocidad y anticipación que en la pura fuerza, pívots móviles que se desplacen lo más rápido posible, la voluntad de correr en cuanto se pueda, y la prohibición de especular. Para cuando la velocidad y la garra no eran argumentos suficientes, a falta de ideas geniales desde la táctica, Pablo Laso había tenido el acierto de recuperar a un duende canario que abría el frasco de las esencias y cuya improvisación talentosa solía ser inabordable para los contrarios. Agradecimiento eterno, insisto, porque este modelo nos ha proporcionado los mejores años de la sección que yo he podido ver.

Sucede que de un par de temporadas a esta parte, la veteranía de ciertos jugadores clave ha ido pesando. Algunos se han retirado, otros han marchado, unos pocos no son lo que eran, algún repuesto no ha dado la talla. El nivel general ha bajado, y por eso llegamos a la eliminatoria de cuartos de final en Atenas, uno de los huesos más duros posibles, con unas prestaciones menores que hace dos o tres años. Y, ay, sin el duende que nos salvaba en los peores momentos, hoy sentando cátedra en Moscú. La paliza del primer partido parecía premonitoria, con Laso incapaz de responder a las incógnitas que iba planteando el encuentro. Como decíamos, Pablo es un entrenador a un discurso pegado: tiene casi siempre la misma respuesta a todas las preguntas que le plantea cada escenario.

Ayer, nuestro huérfano coach se aferró a lo más parecido a un tablón de salvación que encontró. Recurrió a la veteranía, a esos jugadores que ya no son los de antaño pero cuyas gestas aún están lo suficientemente cercanas en el tiempo como para que la esperanza no suponga una utopía. El partido de gente como Felipe Reyes, Carroll o el mismo Rudy es una gesta excepcional que merece un reconocimiento máximo (¡2/2 en triples de Felipe! ¡Lo que hizo Jaycee!), y al mismo tiempo la confirmación de que Laso no tiene planes alternativos. Salió cara, afortunadamente, pero no era lo esperable. Porque nuestros abueletes, extraordinarios ellos, no son el duende que, él sí, podía permitirse reinar desde la anarquía y que el equipo creciese desde ahí. El protoduende esloveno que tenemos aún está en el horno y lleva dos meses con un desempeño irregular. Al pseudoduende menorquín que rompía la baraja desde la determinación antes que desde la magia lo perdimos en agosto y no sabemos cuándo ni cómo volverá.

No tengo ni la más remota idea de lo que nos deparará el resto de la serie. Sé lo que propondrá Laso para los partidos de Madrid, y, por encima de todo, sé que, de querer continuar por el rumbo de estos siete años, habrá que renovar la plantilla este verano. Traer nuevos jugadores que impongan el discurso establecido por encima de las circunstancias concretas de cada encuentro puntual, y, desde luego, algún duende que sepa improvisar cuando esto no sea posible. 


jueves, 12 de abril de 2018

El penalti de Benatia en la prensa internacional

Vista la jugada una y otra vez, creo que es penalti, más que por el empujón, por el golpe en el costado con la pierna. Me he pasado por la prensa internacional, a ver qué opinan:

La Gazzetta dello Sport
EN LA PORTADA: "La rabia y el orgullo. La Juve domina al Real en Madrid pero sale por un penalti muy dudoso al 97'
EN LAS PÁGINAS INTERIORES: "la intervención del defensor es arriesgada, pero al mismo tiempo interpretable. El español intenta el control del centro de Ronaldo, Benatia viene desde atrás e intenta todo con la pierna izquierda para quitarle la pelota. Por supuesto, hay un apoyo mínimo con las manos y luego también un contacto a la altura de la axila. En resumen, las dudas sobre la legalidad de la intervención son legítimas, pero también los son las de quienes creen que la entrada de Benatia no es punible".

L'Équipe
EN LA PORTADA: "La buena estrella del Real. En el tiempo adicional, Ronaldo transformó un penalti justo".

Olé
EN LA PORTADA: "Es el penal Madrid. Polémica eliminación a la Juve".

Daily Mail
EN LA PORTADA: "Árbitro Oliver en caos rojo".
EN LAS PÁGINAS INTERIORES: "Michael Oliver acertó al pitar un penalti final al Real Madrid y expulsar a Buffon... Se mantuvo calmado y tomó una decisión valiente".

Guardian
EN LA PORTADA: "Ronaldo salva al Madrid con un penalti al final".

 

viernes, 6 de abril de 2018

Detalles en Turín

Nuestro querido Diego siempre afirma que la suerte en el fútbol es muy relativa, y pone el ejemplo de que un penalti dentro o fuera, ejemplo paradigmático que se suele utilizar para ilustrar el azar en el fútbol, viene dado por una serie de factores (habilidad, templanza, autocontrol, etc.) que impide que podamos hablar estrictamente de mera fortuna. 

No le falta razón, desde luego, pero esto no quiere decir que los futbolistas (y muchos otros, todos en realidad, en distintos ámbitos de la vida) puedan controlar de manera consciente todos y cada uno de los aspectos de la actividad que desempeñen. A menudo hacemos las cosas sin pensar detenidamente cada uno de los pasos del mecanismo, de modo que, siendo cierto que somos los ejecutores de nuestro destino, nuestros propios sesgos o incapacidades nos impiden hacer cálculos previos con una precisión total. En definitiva, todo este peñazo se puede resumir en un perogrullo: no somos máquinas.

Pensaba esto cuando leía el debate acerca de la chilena de Ronaldo como factor decisivo que cambió el rumbo del partido de cuartos en Turín. ¿Son los goles conseguidos en jugadas aisladas (es decir, no producto de un dominio importante del juego) suerte, detalles o cómo lo podemos llamar? Para mí, son los momentos que hacen impredecible el fútbol, y que convierten un deporte de corto tanteo que tenía todas las papeletas para ser un pestiño, en algo tan adictivo. Ah, la impredecibilidad.

Las consecuencias de esos detalles, de esas acciones solo parcialmente controlables, son devastadoras. Se habla de que sin el 0-2 la Juve nos hubiera terminado ganando. Es posible. Pero yo tengo otros recuerdos en Turín. Un partido de ida de semifinales, en esta ocasión, con un entrenador italiano en nuestro banquillo. Un partido con empate a uno, y con múltiples ocasiones a nuestro favor. Y un balón rematado por James a escasos centímetros de la línea de gol que se estampó incomprensiblemente en el larguero. El Madrid terminó perdiendo el partido, la eliminatoria, la posibilidad de quitarle el triplete al Barcelona y la continuidad de Ancelotti.

Mismo lugar, poco tiempo entre ambos episodios. Suerte, detalles, falta de control, sesgos. 

Fútbol.

domingo, 25 de marzo de 2018

La Segunda División está que arde

El tostón que supone el fútbol de selecciones fuera de los grandes campeonatos nos impide consolarnos con la propina de amistosos que nos ofrecen a cambio de arrebatarnos la liga y la Copa de Europa. Así, tenemos que mirar a Segunda División para encontrar algo de emoción. ¡Y vaya si la encontramos!

A escasos minutos de que comience el Granada - Numancia, puedo hablar un poco del conjunto nazarí, que es el único al que sigo. Una defensa irregular, que pese a la veteranía de gente como Chico Flores comete errores de juvenil, una delantera en la que se combinan viejunos con calidad (Ramos) con la exuberancia y precipitación de cuasi noveles como Machís, y un medio del campo correcto pero sin especial talento, hacen un conjunto que parece tener más nivel del que demuestra. Por esto (y por una racha de malos resultados), Oltra ha recibido la patada a pesar de ser quintos en la tabla, y el nuevo Granada es una incógnita.

Pregunto a los sabios del blog. ¿Quiénes creéis que subirán? ¿Se ha desinflado el Huesca con la lesión de su delantero? ¿Conseguirá el Rayo aguantar la primera plaza? ¿Qué pasa con el Cádiz? ¿El Zaragoza, en espectacular dinámica, tiene conjunto para subir? ¿Osasuna os cae tan mal como a mí? ¿Tienen auténticas opciones ambos equipos asturianos?

Hagan juego, señores, hagan juego. 

sábado, 10 de marzo de 2018

La Segunda República (II)

En la anterior entrega habíamos dejado al gobierno provisional tomando medidas reformistas desde el ejecutivo, pero ¿y el legislativo? En realidad, ni ese gobierno había pasado directamente por las urnas (la República se había proclamado tras unas elecciones municipales, como dijimos) ni existía una Constitución. De modo que, mientras los "provisionales" continuaban ejecutando medidas, se realizaron elecciones a Cortes constituyentes el 28 de junio de 1931, las cuales dieron un triunfo rotundo a la izquierda y, sobre todo, a la conjunción republicano-socialista (PSOE 117 escaños; radicales 94; radical-socialistas 58; ERC 26; ORGA de Casares Quiroga 21; la izquierda obtuvo 400 de los 470 escaños de las Cortes), de manera que el gobierno provisional quedó legitimado por las urnas.

El 29 de agosto, Luis Jiménez de Asúa (PSOE) presentó la primera redacción de la Constitución y se inició su discusión artículo por artículo. Se decidió que España "era una república democrática de trabajadores de toda clase" y, no sin enconados debates, "un estado integral compatible con la autonomía de los municipios y de las regiones". Los mayores escollos aparecieron en los artículos 26-27 y en el artículo 44. Los dos primeros en principio implicaban la disolución de las órdenes religiosas, y suscitaron una grave crisis que llevó a la dimisión de Alcalá Zamora y de Maura. Al final llegó a un acuerdo (gracias al poder de convicción de Don Manuel Azaña) para que la disolución solo afectase a la Compañía de Jesús, que, efectivamente, fue disuelta el 24 de enero de 1932 y sus bienes nacionalizados. Pero el artículo 26 también preveía que en el plazo de dos años el Estado debería deja de financiar a la Iglesia. José María Gil Robles, de quien hablaremos mucho a la largo de esta serie, pidió ya en aquellos momentos una revisión completa de la Constitución. Respecto al artículo 44, hubo asimismo grandísimas disensiones entre los constituyentes, pues los socialistas habían redactado el borrador en el que se contemplaba la posibilidad de expropiar propiedades privadas si así convenía al interés nacional. En el fondo, lo que estaba en discusión era la reforma agraria y la expropiación forzosa de las tierras incultas. Finalmente se llegó a un acuerdo más o menos favorable para los redactores del artículo.

Por fin, la Constitución fue aprobada el 9 de diciembre de 1931. Sin referéndum, por cierto. Se trataba de una carta democrática que consagraba la supremacía del poder legislativo y amparaba un sistema de economía mixta. Su contenido era fácilmente asumible por la mayoría de los partidos, pero no por los de obediencia católica, que veían en su laicismo un obstáculo insalvable. El 15 de diciembre se sustituyó al gobierno provisional por un nuevo ejecutivo que respetase con mayor proporcionalidad lo que había salido de las urnas el 28 de junio (hasta entonces el legislativo había estado redactando y discutiendo la carta magna y había dejado hacer a los "provisionales"). Niceto Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República y Manuel Azaña fue confirmado como jefe de un nuevo gobierno con el apoyo de republicanos, socialistas y liberales, pero con el rechazo de monárquicos y católicos. El gran perdedor fue el jefe del Partido Radical, Alejandro Lerroux, que aspiraba al cargo de Azaña pero fue vetado por los socialistas, que consideraban a su partido como corrupto y acomodaticio. Desde entonces, el viejo "emperador del Paralelo" buscaría solo alianzas a su derecha.

Paralelamente a la redacción de la Constitución y la formación del nuevo gobierno de izquierdas se fue organizando la oposición. Los monárquicos alfonsinos se aglutinaron en torno a Acción Nacional (más tarde Acción Popular) en octubre del 31, aunque esta organización se dividiría en el 33 entre la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) del mentado Gil Robles y Renovación Española, donde pacían gentes como Antonio Goicoechea, Ramiro de Maeztu o José María Pemán. Por su parte, la Comunión Tradicionalista agrupaba a los monárquicos carlistas, y el fascismo, cuyas primeras manifestaciones en España fueron recogidas por dos revistas (La Gaceta literaria, de Giménez Caballero y La conquista del Estado, de Ledesma Ramos), constituyó las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS) en torno a Ledesma y Onésimo Redondo. Completarían el cuadro, ya en el 33 y el 34, Calvo Sotelo con su Bloque Nacional y José Antonio Primo de Rivera, Sánchez Mazas y Ruiz de Alda con Falange española. 

Tras la proclamación de la República, los anarquistas se habían dividido entre los que preconizaban la línea sindicalista, como el caso de Ángel Pestaña o Joan Peiró, y los que constituían la FAI, como García Oliver o Buenaventura Durruti, partidarios de la lucha contra el Estado y de ejercer una irresistible presión huelguística sobre los gobiernos (la "gimnasia revolucionaria") que llevase, cuanto antes, a la revolución social. En el Congreso confederal celebrado en Madrid en junio del 31, los delegados de la FAI rechazaron toda colaboración con la conjunción republicano-socialista y con la UGT y emprendieron su camino hacia la revolución desencadenando revueltas insensatas como la insurrección que llevaron a cabo en enero de 1932 en la cuenca minera  los ríos Llobregat y Cardener (Fígols, Berga, Sallent, Cardona, Súria y Manresa). Liquidada la proclamación del "comunismo libertario" en tres días por las fuerzas del ejército, el levantamiento solo sirvió para que todos los mineros en huelga fueran despedidos. 

Pero los enemigos más peligrosos de la República eran, desde luego, los militares que conspiraban por dos vías. Una incluía a los generales Ponte y Orgaz y la otra estaba encabezada nada menos que por el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Goded. Ambas coincidían en que el general Sanjurjo, director de la Guardia Civil, era el hombre indicado para encabezar un golpe de estado. La ocasión para desencadenar el golpe la facilitaron dos cuestiones sensibles: los sucesos de Castilblanco y Arnedo y la discusión en Cortes del Estatuto de Cataluña.

Castilblanco era un pueblecito de Badajoz que, en los últimos días de diciembre de 1931, estaba en huelga. Al tratar de restablecer el orden público, un guardia civil disparó su arma y mató a un lugareño. La reacción de los paisanos fue linchar a cuatro números de la Guardia Civil. La espiral de violencia se puso en marcha y la Guardia Civil extremó sus rigores represivos en distintas localidades en huelga hasta que en un pueblo de La Rioja, Arnedo, hubo once muertos y treinta heridos, en lo que pareció una represalia por los guardias civiles muertos en Extremadura. Azaña llamó a Sanjurjo, le reprochó la acción de la Benemérita, lo destituyó del cargo y lo pasó a la inspección general de carabineros. Sanjurjo, que se había negado a defender a la monarquía en abril del 31 y esperaba un trato privilegiado, se sintió vejado y abrazó la vía conspirativa que dirigía Goded.



Seguiremos más adelante en próximas entregas. La información, datos y textos están sacados de libros como The crisis of Democracy in Spain, de Nigel Townson, La guerra civil española de Anthony Beevor, La República española y la guerra civil, de Gabriel Jackson, La Iglesia católica en España, 1875-2002, de Callahan.

jueves, 1 de marzo de 2018

París bien vale una misa

Durante la segunda mitad del siglo XVI, Francia sufrió un conflicto conocido como las Guerras de religión. Se trató de una serie de ocho enfrentamientos por el trono del país entre los protestantes (conocidos como hugonotes y apoyados por Inglaterra) y los católicos (apoyados por Felipe II de España). Después de multitud de batallas, acuerdos, traiciones y matanzas, Enrique III de Francia, de la casa Valois-Angulema, católico y sin descendencia (descrito como un rey sin carácter, y catalogado por algunos historiadores como -sic- "afeminado"), aceptó como su sucesor a su pariente lejano Enrique de Navarra, de la casa de Borbón y hugonote. Un tercer Enrique, de la casa Guisa, también católico y aspirante al trono, protestó ante la posibilidad de que un hugonote se alzase con el poder. Apoyado por España y la Liga Católica, Enrique de Guisa aglutinó a los católicos en torno a su figura, pero fue asesinado por Enrique III. En venganza por este magnicidio, los partidarios de Guisa asesinan al propio Enrique III, quedando el trono al fin en manos de Enrique de Navarra, con toda la Francia católica en contra. En ese momento, el nuevo rey abjura de su protestantismo pronunciando la famosa sentencia ("París bien vale una misa"), convirtiéndose al catolicismo por el qué dirán (al mismo tiempo promulgaría el edicto de Nantes, que facilitaba la libertad de conciencia y culto a sus partidarios hugonotes; una de cal y otra de arena, pues) y acabando con las Guerras de religión. 

El Real Madrid afronta el partido clave de la temporada en medio de una guerra civil que ríase usted de la francesa. Con los mejores hombres lesionados (Marcelo, Modric y Kroos, que se dice pronto), mientras ve cómo el rival suple la baja de su jugador estrella con un diabólico extremo argentino resentido con el club blanco. A cinco días para el partido, los aficionados ignoramos el planteamiento que nuestro entrenador tiene pensado. ¿Recurrirá al 4-4-2 con Lucas y Asensio en las alas? ¿Cómo habría de hacerlo si nuestra pareja de armadores de juego no parece estar en condiciones de llegar al encuentro? ¿Isco será castigado por su desplante en Cornellá? ¿Usaremos a la catapulta de Cardiff desde el comienzo de la batalla? ¿Tendrá Benzema su última oportunidad (me da la risa)? ¿El Bicho demostrará que se ha preparado para estos dos meses? ¿Habrá cambios antes del minuto 77 de partido? ¿La belleza griega de Rabiot nos destruirá, o será la velocidad de Mbappé? ¿Quizá la contundencia de Cavani junto a la electricidad vengativa de Di María? ¿Emery nos volverá a echar una mano? ¿Nacho dará la talla, nos salvará Ramos? ¿Qué portero de los dos cantará? 

No sé si Zidane nos sorprenderá con algo preparado. Desde luego, yo no me quejaría. París bien vale una misa.


lunes, 19 de febrero de 2018

Jabois entrevista a Xabi Alonso

El ambiente en Atocha. La ilusión del subcampeonato con la Real. El reto de la marcha a Liverpool. Visitas a The Cavern. El compromiso que demostraba The Kop, y que tanto le impresionaba. La mímesis con los diferentes clubes en que jugaba: "Me hago de los equipos en los que he estado: no paso en balde por ellos". La gasolina de las provocaciones. Escuchar la canción de Loquillo "Cuando fuimos los mejores" antes de los partidos. Mourinho empapelando las paredes del vestuario con fotos en aquella racha de derbys contra el Barcelona. La dificultad, y la necesidad, de los momentos de abstracción. Las repeticiones infinitas de los encuentros más frustrantes. 

Una delicia de charla en San Sebastián. Una suerte haber podido pillar el streaming en directo.

martes, 13 de febrero de 2018

Copa del Rey de baloncesto 2018

Una vez solucionado el tema de la posible huelga de jugadores (se me hacía muy difícil creer que fuese a paralizarse la competición más atractiva que le queda a la ACB: era el estoque de muerte), la Copa del Rey de este año en Gran Canaria se antoja emocionantísima:

-Valencia Basket vs Iberostar Tenerife. Los naranjas son claros favoritos en este partido inaugural del jueves. Un equipo con Dubljevic no puede dejar de considerarse superior, a pesar de que los tinerfeños sean los vigentes campeones de la Copa Intercontinental (al no enfrentarse al campeón de Sudamérica ni el campeón de la Euroliga ni el de la Eurocup, fueron a competir ellos como campeones de la tercera competición, la llamada Liga de Campeones, y se volvieron para las islas con el título bajo el brazo). 

-Real Madrid vs Unicaja. El Madrid llega un poco con la lengua fuera después de un enero cargado de sobreesfuerzos por tanta lesión. Finalmente Ayón no llegó para la Copa, parece (igual hay noticias en los próximos días), y la incorporación de Randolph no está siendo lo que se esperaba, debido al carácter especialito del norteamericano (está más perdido que un pulpo en un garaje). Además, Rudy llega tocado y los signos de fatiga del equipo son, como digo, evidentes. El Unicaja ya nos ganó el duelo de la Euroliga, y Joan Plaza es un técnico artero y muy bueno. Cuidadín, porque tiene truco este partido, aunque creo que pasaremos la eliminatoria a poco que estemos entonados. Respecto a Doncic, su bajón está durando más de lo esperado, tiene la oportunidad de volver a reivindicarse y dar un golpe en la mesa.

-Baskonia vs Barcelona. La casa de tócame Roque que es la sección de baloncesto del club de la Ciudad Condal se terminó llevando por delante a Sito Alonso, que en su carta de despedida no mencionó a los jugadores (¿casualidad?). Pesic es la nueva esperanza blaugrana, pero me temo que su aportación vendrá más desde lo que conlleva tener nuevo técnico (todos se esfuerzan mucho más al principio para agradar o para alcanzar un papel más importante dentro de la rotación) que desde el trabajo y la preparación, al no haber tenido tiempo. Por su parte, Baskonia cuenta con un conjunto mucho más hecho y con posiblemente el mejor entrenador de la liga, de modo que parten como claros favoritos. Es cierto que, de haber sorpresa en uno de los cuatro encuentros de cuartos, una victoria del Barcelona sería la menos imprevisible, pero creo que no se producirá.

-Herbalife Gran Canaria vs Fuenlabrada. El temporadón que están realizando los madrileños merecería algo de premio en la Copa, mas creo que el anfitrión sacará fuerzas de jugar en casa y los echará en primera ronda. Al final, la experiencia de los Oliver, Baez, Rabaseda, Aguilar... contará, en mi opinión.

lunes, 29 de enero de 2018

Trump es del Manchester United

Dice esta noticia de as.com que Donald Trump se ha confesado seguidor, por amistad con el dueño, del Manchester United.

Esto... esto...

¿TE DAH CUEN?

domingo, 21 de enero de 2018

Real Madrid 7 - Deportivo de la Coruña 1

Vengo del futuro para anunciaros que ganaremos a un pobre Dépor por siete tantos a uno, que la estrella del equipo será la tuneladora de Cardiff, que Cristiano recibirá incomprensibles críticas por mirarse una herida en un espejo ("jeje, qué presumido es, jejeje"; asco de prensa), que Nacho va a convertir el tópico repetitivo del "siempre cumple" en algo vetusto y que Luka Modric es un amor.


jueves, 11 de enero de 2018

Este Barcelona da miedo

La liga la tiene en el bolsillo. En Copa se está paseando poco menos que como quiere. Y en Copa de Europa, como Messi tenga el día tonto, ni PSG ni City ni milongas. Cada jornada que pasa son más fiables, más compactos, más certeros y van puliendo sus defectos. Yo de verdad que veo su tercer triplete cada vez más cerca.

(La naturaleza de este post está clara.)



miércoles, 3 de enero de 2018

Feliz 2018

Pues eso, que feliz año y salud para todos.

PD: no me quiero pelear con nadie en el blog, pero este fin de semana hay un Cádiz - Granada.