Con algo de retraso, no voy a evitar la tradición de un post sobre la Copa del Rey de baloncesto. Seré más breve que otras veces, eso sí.
Esta edición ha sido una grandiosa demostración de competitividad por parte de muchos equipos. Un heroico Morabanc Andorra obligó al Madrid a ir a la prórroga, polémica de campo atrás mediante (analizar un partido de este deporte centrándose en una acción es ridículo), y solo un descomunal Randolph (para mí MVP por delante de Llull, que estuvo estelar y resolutivo en ataque pero confiado en defensa) permitió el pase a semifinales. Allí esperaba el Baskonia, en un ambiente más que hostil, que con Hanga y Beaubois también llevó a los blancos al tiempo extra. Un excelso Ayón fue quien declinó la balanza cuando más quemaba la pelota. Ya en la final, el Valencia Basket puso las cosas dificilísimas. El Madrid no tuvo suerte cuando se pudo despegar y penó hasta el final. Doncic sufría la durísima (ejem) defensa taronja y el conjunto merengue no encontraba continuidad en su dominio. Entonces Llull tomó las riendas y ganó el torneo y la gloria.
PD: un abrazo a todos, especialmente a Piero.