Bueno, pues ya he terminado de colocar el árbol, y me acerco a la máquina de discos (pulsar aquí para leer el resto de la entrada bien ambientado) y echo un euro.
Se avecinan unas navidades dispares en lo deportivo. Son los últimos coletazos de un 2015 dual para los madridistas: el cielo en el basket y el infierno en el fútbol. ¿Cómo será el 2016? Las elucubraciones darían para escribir un tocho que hiciera palidecer las obras de Carmen Laforet. Pero quiá, los parroquianos hablan de política. Aunque no podía ser de otra manera, en este año hemos tenido elecciones andaluzas en marzo, municipales y autonómicas en mayo, catalanas en septiembre y generales en diciembre. ¡Y decían que esto no era una democracia!
Aprovecho esta última afirmación para enlazar con los últimos comentarios de la anterior entrada. Valga esta poco sutil hostia al lenguaje falaz y de brocha gorda que ha empleado Podemos en muchos momentos como prueba de que aquí, amigo Nolte, pensamientos únicos poquitos. Aquí hay votantes declarados (¡incluso militantes!) del PP, del PSOE, de IU, de Podemos, de Junts pel Sí y alguno hasta confesó haber votado UPyD. Tú dices que has votado Ciutadans, y yo te respeto y te insto a que expongas sin miedo tus preferencias y argumentos (creo que no has sido el único en el bar en hacerlo, por cierto).
En mi caso, estoy bastante lejos. Me temo que no comparto bajadas de impuestos en el IRPF o defensas a la escuela concertada, y me parece una trampa querer tener la flexibilidad laboral de Dinamarca sin el poder sindical de Dinamarca y los cursos de formación de ayuda al trabajador de Dinamarca. Pero eso no es óbice para reconocer, por ejemplo, que en política científica e innovación, los naranjitos son los mejores, de largo, con varios cuerpos de ventaja sobre el siguiente. Más allá de las propuestas concretas (the best I saw), el hecho de que enfoquen la ciencia no sólo como una herramienta de riqueza sino como algo esencial al ser humano, y que entiendan la búsqueda de la verdad como un valor a defender frente tanto al dogmatismo como la superstición, me parece digno de cientos de aplausos. Se nota, dicho sea de paso, que el coordinador de esta parte del programa ha sido José María Rojas, jefe del área de Biología Celular del Instituto de Salud Carlos III. Se nota porque sabe de lo que habla y porque tiene un cariz defensor de lo público del que adolecen otras partes del documento de propuestas (ejem, empleo, ejem, educación). Y a mí, como votante declarado de izquierdas, no se me caen los anillos a la hora de apuntarles este tanto y de reclamar a mis formaciones que COPIEN muchas medidas, y especialmente, el espíritu de las mismas.
Si te parece que una reacción así es propia del pensamiento único, pues tú mismo, amigo. Yo reitero una vez más mi invitación a que coloques encima de la mesa los argumentos que quieras, con la mayor de las libertades. Serán discutidos si es preciso, pero siempre bien acogidos. Mientras tanto, las cervezas son gratis.
Feliz Navidad a todos.