martes, 22 de diciembre de 2015

Feliz y diversa Navidad

Bueno, pues ya he terminado de colocar el árbol, y me acerco a la máquina de discos (pulsar aquí para leer el resto de la entrada bien ambientado) y echo un euro.

Se avecinan unas navidades dispares en lo deportivo. Son los últimos coletazos de un 2015 dual para los madridistas: el cielo en el basket y el infierno en el fútbol. ¿Cómo será el 2016? Las elucubraciones darían para escribir un tocho que hiciera palidecer las obras de Carmen Laforet. Pero quiá, los parroquianos hablan de política. Aunque no podía ser de otra manera, en este año hemos tenido elecciones andaluzas en marzo, municipales y autonómicas en mayo, catalanas en septiembre y generales en diciembre. ¡Y decían que esto no era una democracia!  

Aprovecho esta última afirmación para enlazar con los últimos comentarios de la anterior entrada. Valga esta poco sutil hostia al lenguaje falaz y de brocha gorda que ha empleado Podemos en muchos momentos como prueba de que aquí, amigo Nolte, pensamientos únicos poquitos. Aquí hay votantes declarados (¡incluso militantes!) del PP, del PSOE, de IU, de Podemos, de Junts pel Sí y alguno hasta confesó haber votado UPyD. Tú dices que has votado Ciutadans, y yo te respeto y te insto a que expongas sin miedo tus preferencias y argumentos (creo que no has sido el único en el bar en hacerlo, por cierto).

En mi caso, estoy bastante lejos. Me temo que no comparto bajadas de impuestos en el IRPF o defensas a la escuela concertada, y me parece una trampa querer tener la flexibilidad laboral de Dinamarca sin el poder sindical de Dinamarca y los cursos de formación de ayuda al trabajador de Dinamarca. Pero eso no es óbice para reconocer, por ejemplo, que en política científica e innovación, los naranjitos son los mejores, de largo, con varios cuerpos de ventaja sobre el siguiente. Más allá de las propuestas concretas (the best I saw), el hecho de que enfoquen la ciencia no sólo como una herramienta de riqueza sino como algo esencial al ser humano, y que entiendan la búsqueda de la verdad como un valor a defender frente tanto al dogmatismo como la superstición, me parece digno de cientos de aplausos. Se nota, dicho sea de paso, que el coordinador de esta parte del programa ha sido José María Rojas, jefe del área de Biología Celular del Instituto de Salud Carlos III. Se nota porque sabe de lo que habla y porque tiene un cariz defensor de lo público del que adolecen otras partes del documento de propuestas (ejem, empleo, ejem, educación). Y a mí, como votante declarado de izquierdas, no se me caen los anillos a la hora de apuntarles este tanto y de reclamar a mis formaciones que COPIEN muchas medidas, y especialmente, el espíritu de las mismas. 

Si te parece que una reacción así es propia del pensamiento único, pues tú mismo, amigo. Yo reitero  una vez más mi invitación a que coloques encima de la mesa los argumentos que quieras, con la mayor de las libertades. Serán discutidos si es preciso, pero siempre bien acogidos. Mientras tanto, las cervezas son gratis. 

Feliz Navidad a todos.




sábado, 12 de diciembre de 2015

Solvencia en Múnich

Llegaba el Madrid a la cancha del Bayern en situación de altísimo riesgo. Sin Rudy y sin Nocioni, y obligado a ganar para no quedar eliminado en la primera fase (aún le hubieran quedado opciones con una derrota, pero rocambolescas). Por su parte, los alemanes, comandados por un excepcional KC Rivers (lamentamos tu marcha, y no sólo por esos 22 puntos de anoche), estaban concienciados con su papel de verdugo, desde los jugadores hasta el público, que ponía los pelos de punta con su sincronización perfecta a la hora de dar las palmas. Todo se hallaba, pues, a punto para la ejecución.

El partido empezó, y los pívots alemanes (intercambiables en su rol) comenzaron a golpear, con KC haciendo daño desde el triple. El Madrid frágil de este comienzo de temporada ha desconectado en muchos ambientes similares, pero ayer no quedaban comodines, de modo que se rehizo de la primera ventaja bávara (buenos puntos de Savanovic) agarrado a un brutal Ayón. En el segundo cuarto la segunda unidad perdió frescura en ataque, pero a cambio mantuvo el tipo en defensa, con gran aportación de los cinco minutos de Mauricio NDour, a quien llamaremos de aquí en adelante Mauri, siquiera para compensar sus dos metros. En cualquier caso, y pese al buen hacer defensivo, poco a poco el Bayern fue recortando distancias, hasta llegar al descanso por delante, 38-36. Todo apuntaba a un sufrimiento terrible tras la reanudación.

Sin embargo, como los misterios del Lasystem son inescrutables, en el tercer cuarto lo que vino fue un tsunami. Con un Sergio Rodríguez excepcional en la dirección (10 asistencias) y el acierto, con un Llull en su mejor partido de la temporada, y, sobre todo, con un titán mexicano que alternó robos y tapones atrás con un destrozo en el aro rival, el Madrid pasó por encima del Bayern con un parcial de 2-21. Los alemanes se miraban atónitos, tentándose la ropa. Aquello no estaba en el guión. Sólo Rivers luchaba contra los elementos, quién sabe si más por orgullo que por convencimiento (6/7 en triples). Hubo tiempo para que Taylor, Thompkins o Maciulis aportaran sus jugadas y puntos, y hasta para que Luka Doncic (¡16 años!) subiera la bola protegiendo con el cuerpo su punto flaco, el bote, como si fuera un Prigioni con el culo pelao. Que este chico va a romper la barrera del sonido lo sabe hasta el papa emérito, que por cierto es alemán e hincha del Bayern, así que a mamar.

El último cuarto fue una gestión responsable sin estridencias por parte del Madrid, algo así como lo que pretende hacer Carmena. Las palmas del apocalipsis se fueron apagando, y Laso se aflojó el nudo de la corbata en el lugar más difícil. 67-86 fue el marcador final. Si ganamos al Estrasburgo en casa, estamos dentro. La semana que viene, más.




miércoles, 2 de diciembre de 2015

Primer aniversario

Hoy se cumple un año de la reapertura del local. Parece mentira lo deprisa que pasa el tiempo. Desde luego, tiene mejor aspecto que hace doce meses, la concurrencia habitual lo ha revitalizado. ¡Estamos a un tris de las 100.000 visitas! Desde el punto de vista deportivo, los éxitos se han repartido: el fútbol para los culés y el baloncesto para los madridistas. La tertulia nunca ha faltado: unas veces café Gijón, otras Ateneo barcelonés, y otras Fiebre Maldini. Por supuesto, se ha demostrado que aquellos que catalogaban el lugar de "pensamiento único" jamás tuvieron razón. La decoración es acogedora, el futbolín y los dardos tienen amplia clientela, y ya he pedido presupuesto para un posible billar. Soy el único que bebe vino en lugar de cerveza o refrescos, pero eso no me impide gastarme el manso en buenas botellas, aunque sea el único que las disfrute (o precisamente por ello, jojo). De vez en cuando tenemos que echar a algún borracho que viene a montar gresca, pero de momento evitamos contratar un robot que actúe como segurata. 

Brindemos porque sean muchos más los años que nos recojan aquí. Cuídense todos.