SERGIO RODRÍGUEZ: El que marca el estilo. Extraordinario rendimiento el de los últimos años, aunque sus picos de forma son oscilantes. Ahora mismo, como tantos compañeros suyos que han jugado el europeo, está que no puede con su alma, y cuando no tiene piernas ni cambio de ritmo abusa del bote y merma al equipo. Confianza en él, a arrobas.
SERGI LLULL: Acabó la temporada como un tiro, en su mejor año de blanco, y renunció a una jugosa oferta en la NBA. Si el talento anárquico del Chacho es el emblema, las carreras atravesando la pista de Llull no son menos marca de la casa. Ha controlado mejor cada año su alocamiento en la dirección (aún le quedan resabios, pero muchos menos de los que yo aventuraba cuando se produjo la conversión al puesto de base) y su defensa es encomiable. Fundamental.
LUKA DONCIC: ¡El Madrid de los Luc(k)as! Este niño (porque recordemos, tiene 16 años) va a ser un crack de la rehostia, a poco que sea bien llevado. Pero claro, bromas ninguna. Tiene que crecer con minutos en ACB y aprender lo que es la presión, que ahora mismo lo acogota como es natural. Su desparpajo es grande, y su técnica superlativa. No obstante, responsabilidades las justas por ahora, lo que deja el puesto de base ligeramente desguarnecido.
JAYCEE CARROLL: Otro que acabó la temporada pasada en el mejor momento, con estelares actuaciones en las finales de Euroliga y Liga ACB. Sus virtudes son conocidas, y ha recuperado el físico. Su problema con el bote ha mejorado, pero sigue siendo blando en defensa (y eso que le pone empeño, ¿eh?). Deberían fabricarse más jugadas para él, porque si lo desconectan del partido perdemos una baza importante y termina restando.
RUDY FERNÁNDEZ: El exterior mejor defensor de Europa. Así de contundente. Ha perdido brillo ofensivo (sus achaques perennes de espalda no nos están dejando ver todo lo que podría dar: diferencial en Europa), pero su velocidad para llegar a las ayudas, la agilidad, su talento para sacar petróleo... A veces peca de obcecado, la falta de claridad lo lastra en determinados momentos. Fundamental para el lasystem 5.0.
JEFF TAYLOR: Me da mala espina que recaiga y recaiga de su lesión (los seguidores de la sección se acordarán de Venson Hamilton). Como jugador es de categoría superior a la europea, muy atlético y ágil, candidato a salir en los mejores mates de la jornada, día sí y día también.
JONAS MACIULIS: Poco valorado por su labor defensiva de brega y rebote, me parece buenísimo. Anota sus puntos, defiende sin pestañear y es capaz de tomar un papel secundario o principal según lo requiera el partido. Lituania es tierra de baloncesto.
ANDRÉS NOCIONI: El MVP de la última final de Euroliga (¡con 35 tacos!) tiene que dosificarse a lo largo de la temporada (ya lo hizo el año pasado: no apareció hasta la copa del Rey), pero su garra en las penetraciones, sus buenos puntos desde el triple cuando está acertado y el carácter defensivo que contagia al equipo cuando está en pista van a ser capitales. Dicho esto, siempre queda el riesgo de que en un momento de la temporada se desfonde (hacer un Bourousis se podría llamar), lo cual nos dejaría en bragas.
TREY THOMPKINS: Es un súperclase desde el punto de vista anotador. Los puntos se le caen de los bolsillos. Mas me temo que en defensa es un agujero negro (ups) y su actitud de momento no parece la adecuada (no por sobrado, sino porque aún no se ha adaptado). Laso lo sentó en el partido contra el Valencia y tendrá que ir acoplándose poco a poco.
FELIPE REYES: Además de su incalificable habilidad para capturar rebotes en la zona, el capitán del Madrid ha ido mejorando su juego año tras año, poco a poco, casi sin darse cuenta. Ocurre que ya no es un niño, y, además de dosificarse, las batallas contra pívots más altos y fuertes que él ya no puede ganarlas. Desde que aceptó que era importante pero no imprescindible su aporte fue más decisivo que nunca, así que esperamos que continúe en esa dinámica.
GUSTAVO AYÓN: Con la marcha de Slaughter (nuestro pívot que defendía a exteriores como nadie) y los descartes de Mejri (qué pena de jugador) y el jugador anteriormente conocido como Bourousis, nos hemos quedado bastante cojos en la parcela defensiva y en el puesto de pívot. Ayón tuvo una segunda mitad de temporada tremenda, pero es el único cinco con garantías y el abuso físico al que se le va a someter va a ser brutal. Además de ofensivamente, su capacidad para intimidar y ocupar mucho espacio es necesaria, no podemos perderlo en marzo porque no quede fuelle. Hay que fichar.
WILLY HERNANGÓMEZ: Tiene que crecer, por supuesto, pero ahora mismo no tiene nivel para un Real Madrid, y además su juego no encaja demasiado en el estilo que implantó Laso. Blandito y sobrepasado de momento, necesitará minutos que no sé si el equipo puede permitirse. Lo miro con preocupación.
La plantilla este año es más corta (ay Taylor, make my day) y ha perdido capacidad defensiva con las marchas de Slaughter y Rivers (que además era un exterior más en la rotación; jugadorazo -cómo lo vio Bob- cuya pérdida por temas de pasaporte es para darse cabezazos contra la pared). Vamos a sufrir estos primeros meses, y yo ficharía sin dudarlo. 10 fichas más dos jovencitos me parece algo ridículo a estos niveles, y tenemos la experiencia de hace dos temporadas, cuando hicimos el mejor baloncesto de Europa (más brillante aún que el del año pasado) y terminamos perdiendo liga y Euroliga. Tenemos demasiadas cuentas pendientes con la historia reciente como para desaprovechar la inercia favorable que nos hemos trabajado desde que llegó Laso.